Pincho de tortilla en Cafetería Época (4’5 huevos)
Este pincho de tortilla de la Cafetería Época, en Santander, abre una nueva idem en Catatortillas: la de las tortillas del norte. Más que una nueva época es una nueva categoría, pero puedo decirte desde ya una cosa muy categórica, y es que en el norte la tortilla se hace mejor que en ningún otro sitio. Lógicamente estoy generalizando. Pero son mejores y punto.
En esta pequeña ciudad, de la que hablaré a menudo a partir de ahora, los bares se respetan más o menos por cómo de rica está la tortilla. No hablo de si está buena o no, ya que un pincho que esté malo es una sentencia en la bahía, sino si está mejor o no que en el sitio de al lado. Así se las gastan en el ghetto.
Otro punto a tener en cuenta es “de qué es la tortilla”. Partiendo de la base de que la tortilla se mima bastante, un factor para que te decantes por un pincho concreto o por un local determinado es que tengan esa especialidad que te hace salivar como gabete. Puedes elegir entre normal, chorizo, atún con mayonesa (un clásico) y morcilla.
El pincho que abre esta maravillosa y sensual categoría de pinchos de tortilla rellenos es el de morcilla de Burgos. Es un pincho jugoso, sin llegar a deshacerse, con un sabor suave a morcilla que no enmascara el de la patata y el huevo. El tamaño es muy muy majo, y el precio… El precio es lo mejor de todo, porque por 1’50 € te comes este pinchaco de tortilla que hace llorar a los veganos.
¿Mi valoración?
Si existiera la máquina de teletransporte iría varias veces al día a tener relaciones con los pinchos de tortilla de Santander. Es por esta perversión, por su calidad, su variedad y ¡qué coño, su precio! que este pincho de tortilla se merece todo mi amor, y cuatro huevos y medio. Creo que me estoy emocionando y le doy medio punto de más demasiado pronto, pero sólo soy un humano…